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La labor de un procurador no siempre está valorada en su justa medida. A veces por desconocimiento de sus funciones, otras por no tratarse de un experto al que podamos acudir de manera directa. Es similar a un anestesista en una operación, es el cirujano quien busca al anestesista experto que lo ayude, sin él no se pueden llevar a cabo la mayoría de las operaciones, pues este garantiza que mientras el cirujano opera, las constantes vitales del paciente están bajo control.

De la misma forma, un procurador garantiza que los procesos judiciales se lleven a cabo con las garantías y agilidad que se requieran.

La tutela judicial

La tutela judicial es un derecho constitucional de todo ciudadano, y cuando se trata de requerimientos, citaciones, desplazamientos a los juzgados para la entrega de documentación o exigencia de los mismos a las partes, llevarlo a cabo por parte del cliente sería una labor titánica y no siempre posible. Se perderían muchos casos por esta causa.

  • Un procurador garantiza que se cumplan los plazos dictaminados por el juez.
  • Un procurador garantiza que toda la documentación que se precise pueda llegar a su destino a tiempo y en los plazos debidos.
  • Un procurador conoce muy bien los juzgados y los partidos judiciales de cada zona y garantiza que lleguen los requerimientos a las partes interesadas.
  • Un procurador se encarga de mantener informados a abogados de las partes y por tanto a los clientes. Se asegura que toda comunicación llegue a su destino.

La importancia de la confidencialidad

La comunicación es imprescindible, pero cuando uno presta información confidencial confía en que esta llegue a donde tiene que llegar y no se haga pública cuando no deba.

  • Un procurador garantiza que la documentación que se entregue se transmita con los medios más seguros.
  • Un buen procurador se encarga de que se protejan los derechos de las víctimas, pues garantiza que los datos que se manejen estén bien custodiados y protegidos.

Transparencia y agilidad

Es vital que en todo proceso el cliente se mantenga bien informado, lógicamente lo que el juez dictamine o el camino que lleva el proceso no siempre está disponible, la persona a veces no sabe por dónde va su proceso, e indaga a través de su abogado. Pero la función de informar la cumplen los procuradores, que se encargan de las notificaciones e informes judiciales. A veces hay gastos que el cliente no sabe donde abonar.

  • El procurador garantiza que se lleven a cabo los cobros de los gastos necesarios en una causa. Como depósitos, minutas, tasas de los juzgados de manera clara y concisa.
  • No siempre hay unificación de criterios entre juzgado y juzgado. Al igual que los plazos, tardanzas y formas de trabajar entre estos. El procurador sabe manejar bien los tiempos y transmite la información eficaz a sus representados. 
  • Garantiza que pese a la dispersión de sedes judiciales, al conocerlas bien toda comunicación se lleve a cabo de manera ágil y eficaz.